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martes, 16 de octubre de 2012

La educación como servicio


Diez de las 55 páginas del Informe, estuvieron destinadas a analizar y a proponer reformas sobre el sistema educativo provincial. Esto no es casual: como el mismo relevamiento señalaba, para realizar un ajuste de la magnitud que se proponía para la provincia, debía considerarse “con atención” al sector educativo. Allí estaba el 34%, a niveles de 1992, de los agentes públicos provinciales. Debe tenerse presente que, por esos años, se estaba completando la transferencia de la educación de la Nación a la Provincia. Desde 1991, el Estado provincial pagaba los sueldos a los maestros de escuelas públicas que iban a ser traspasadas. En el presupuesto 1992 a este renglón se destinaron 37,4 millones de pesos, según la cita del propio Informe (…)
El Informe construyó primero un escenario donde existían tres variables que confluían para reformar el sistema educativo entrerriano, a fin de ajustarlo a los criterios del modelo económico social que se buscaba implementar. El primero era un reajuste de la currícula educativa, el segundo era la estructura de la planta de personal y el tercero la readecuación de la composición del plantel docente. En el primer caso, se proponía una reducción de los contenidos educativos; en el segundo un achicamiento de la cantidad de docentes y en el tercero una transformación del sistema de suplencias, licencias y adscripciones.
A la restricción de contenidos educacionales, el Informe la tomaba como una variable a la que daba el pomposo nombre de “Estructura curricular de definición de plantas funcionales”. Se sustentaba en el siguiente cálculo, que transcribimos en su totalidad:

Si se analiza la estructura horaria de un primer grado del nivel primarios se advierte que sobre 25 hs. semanales de clase, la enseñanza de la lengua ocupa sólo el 24% de la carga horaria, cuando la importancia de la lecto – escritura determina el fracaso o el éxito en los años subsiguientes del nivel, como contrapartida otro 24% de la carga horaria es desempeñada por maestros complementarios.
De este ejemplo se infiere que:
El docente responsable del currículo básico, sólo atiende a sus alumnos el 76% de su carga horaria.
Como el costo salarial de estos servicios complementarios es más caro, la prestación se encarece un 40%[i].
Este esquema se repite a lo largo de los siete años de escolaridad y si se toma como la hipótesis un 25% de desgranamiento, el requerimiento para el financiamiento sobre la prestación básica se ha aumentado aún más.
(…)
Como corolario de esta evaluación, el Informe proponía medidas y detallaba un programa de reformas.
-       De cortísimo plazo

·      No se cubrirán las suplencias de maestros especiales de los niveles inicial y primario común hasta el 31 de diciembre de 1992.
·      Dejar sin efecto las comisiones de servicio y/o adscripciones del personal docente en todas las modalidades y niveles.
·      Se suspende hasta el 31 de diciembre de 1992, el otorgamiento de traslados interjurisdiccionales del personal docente de la provincia.
(…)
-       De corto plazo

·      Se declaran caducas al 31 de diciembre de 1992, todos los nombramientos de personal suplente a término fijo y en cargo vacante.
·      Crear una comisión técnica que tendrá por misión revisar la normativa vigente sobre el diseño y administración de las plantas orgánico – funcionales, con el objetivo de dar mayor eficiencia a la relación alumnos docentes.

(…)
-       De mediano plazo
·      Congelar por ciento ochenta días, toda “experiencia de innovación educativa” que implique mayores innovaciones presupuestarias a las prestaciones tradicionales[ii].
·      No se extiende al ciclo superior la experiencia de innovación en curso.
(…)



[i] El subrayado me pertenece.
[ii] En el Informe Domenicone, esta medida no está clasificada ni como I, ni como II ni como III, pero estimamos conveniente colocarla dentro de la categoría III por estar incluida en el original en medio de las medidas de corto plazo.

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